Donde acaba la responsabilidad personal y
empieza la corporativa?
Este tipo de preguntas ya pocas
personas y empresas se hacen y es un cuestionamiento que nos plantea Morgan Spurlock en su documental “Súper engórdame”
publicado en el 2004 a través de marcas como Mc Donalds.
Es claro que todos y cada uno de
nosotros somos dueños de sí mismos, todos somos diferentes y como seres humanos
tenemos la facultad de tomar decisiones propias que pueden o no traer buenas
consecuencias en el futuro pero, simplemente corresponden a decisiones propias. Cada uno de nosotros escoge y lleva consigo
un instinto de libre albedrío que nos permite decidir si comprar o no un
producto, si escoger este o aquel otro ya sea por precio, por moda,
por recordación de marca, por influencias, por cultura, en fin... y hasta
de pronto por presión social, pero y entonces, hasta donde somos capaces de
decidir nuestras propias vidas?, y, donde acaba esa responsabilidad personal? y
donde empieza la corporativa?.
Muchos de nosotros, y cada vez somos
más, vivimos inmersos en un mundo que probablemente no queremos vivir; constantemente, todos los días, y a toda hora
somos manipulados por nuestra propia
sociedad, por la moda, por la cultura, por el mercado, por la marcas, por la
publicidad y todo parece simplemente una bola de nieve en la que ya estamos
inmersos e involucrados y de la cual pareciera, ya no podemos escapar.
Pero y entonces, hasta qué punto
podemos ser dueños de nosotros mismos?, donde acaba nuestra propia
responsabilidad, de escoger lo que creemos más nos conviene pensando en calidad
de vida, en armonía, en salud, en nuestro futuro? Bueno, pues la verdad pareciera
que ya ni tiempo nos queda para pensar en eso.
Saliéndonos del contexto personal y
en paralelo, demos un vistazo a grandes compañías de talla mundial como Mc
Donalds, Burger King, KFC, Pizza Hut, Pepsi o Coca Cola todas ellas ansiosas de
cautivar nuevos mercados, de lograr enviciar a los mercados existentes y de
lograr que cada vez sean más y mayores los consumidores de sus productos, es allí
donde nos preguntamos, y ahora donde empieza la responsabilidad corporativa si
cada vez nos vemos sumergidos frente a este tipo de marcas?.
En el documental de Morgan Spurlock
“Súper engórdame” nos indicaban que Mc
Donalds tiene bastante claro que un gran porcentaje de su grupo objetivo lo
ocupan los niños. En ellos Mc Donalds
logra los tres componentes que hacen parte del Neuromarketing:
· La Atención, seduciéndolos con instalaciones acogedoras,
divertidas y recreativas, acompañados del concepto del famoso payaso, muy amado
y recodado por los infantes, esto, sorpresivamente demostrado a través de un ejercicio
en el que aun mostrándole la imagen de Jesucristo, la única que reconocen es la
del payaso Mc Donald.
· La Emoción, a través de estrategias como la famosa
cajita feliz que brinda pequeños juguetes atractivos que buscan atrapar a los
niños, la celebración de cumpleaños que ya casi es una moda para ellos, porque
además son ellos los que deciden qué y cómo quieren la celebración de su cumpleaños.
· La Memoria, porque definitivamente después de las
sensaciones que les dejan las experiencias anteriores combinadas con
comerciales y anuncios publicitarios que taladran sus pequeños cerebros casi
que sin darse cuenta, es casi imposible no recordar a marcas como esta,
definitivamente Mc Donalds más que a nosotros, cautiva a los niños.
Aquí, en nuestra sociedad actual,
marcas tan reconocidas como Mac Donalds juegan un papel importante en la
construcción de estilos de vida y de costumbres; si ya nuestra responsabilidad
individual se ve cada vez más difusa, podríamos pensar que la responsabilidad corporativa
de compañías como esta debe tomar ahora y en el futuro medidas sentadas en
calidad de vida sin olvidar la importancia de su buen posicionamiento y
recordación de marca, hasta de pronto valga la pena hablar un poco de
responsabilidad social, sin embargo, por lo que veíamos en el documental de Morgan
Spurlock en su documental “Súper engórdame”, para Mc Donalds aún no es tan
claro este concepto, vale la pena recordar que este video fue filmado en el
2004 y hoy, 10 años después, los niños siguen siendo el punto focal de Mc
Donalds y la gente, principalmente en los estados unidos de norteamerica sigue
y sigue engordando.
Definitivamente, poder lograr que compañías
como las anteriores sean capaces de entender esa gran responsabilidad que
juegan en los tiempos de hoy es casi tan imposible como pretender que nuestros
niños dejen de pensar y exigir a sus papás en consumir este tipo de marcas;
entonces, probablemente un punto positivo de todo esto es darse cuenta la magnífica
labor que han logrado marcas como estas en la mente de los consumidores más
poderosos, tal vez lo único que nos queda es aprovechar las oportunidades que
nos brinda el mercado para lograr capturar y mantener clientes con productos
y/o servicios que cautiven, finalmente como bien lo muestra este excelente
documental: “El problema con el mundo es que no cambiará, tú debes cambiar”.